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Haddharamma

Menos mal

Desde hace unos días resuena en los medios de comunicación la noticia de la detención en Marbella de un grupo de abogados (con sus secretarias, telefonistas, etc...) pertenecientes al buffete Del Valle Abogados (DVA, especializados en operaciones inmobiliarias), junto con tres notarios, implicados todos en una trama de blanqueo de dinero y evasión de impuestos procedentes de mafias y demás negocios ilegales afines.

Según parece el cabecilla (Jamie del Valle, fundador del buffete, de origen chileno y sobrino de un ministro de Pinochet) había organizado todo un complejo sistema de desvio, lavado y maquillaje de dinero, pasando por una compleja trama de sociedades en el extranjero y falsas sociedades constituidas en España (esta parte es la que implica a los notarios), y en base a este sistema ofrecía una gama de productos a clientes poco honorables. No es nada nuevo en Marbella. Últimamente están pasando por el banquillo alcaldes, concejales, policías, jueces y oficiales de los juzgados, notarios, abogados... Marbella huele a podrido, y el tufo se nota desde lejos.

No me gusta hablar mal de los muertos, pero es que hay algunos que cuando estaban vivos se ganaron varios infiernos. Hablando claro: Jesús Gil rescató Marbella de la decadencia, la hizo florecer, la puso muy bonita y la transformó en un producto competitivo y apetecible. Y luego vendió se lo vendió a las mafias. No fue él quien trajo la corrupción, pero sí la extendió y la elevó a niveles propios de una Palermo española. El legado de su etapa es una Marbella convertida en un pudridero de corrupción abundante, oportunidades de dinero fácil y sucio, y crecimiento descontrolado.

En Marbella se mueve mucho más dinero por debajo de la superficie que por encima, y es ese dinero negro el que la riega. Es una contradicción, pero Marbella vive, en buena medida, de las mas mafias y los negociantes (burgueses, acaudalados, nuevos ricos o Príncipes árabes de monarquías tiránicas). El precio de construir una ciudad sobre la basura lo pagan inocentes, como aquel pobre chaval que murió acribillado en una peluquería hace unos meses, en un tiroteo dirigido contra algún pajarraco. Me importa un bledo que los mafiosos y demás escoria se aniquilen entre sí, pero cuando se pierde una bala tiende a desquitarse contra alguien cuyo único pecado era estar allí en el instante inoportuno.

Ésta sería y es solo una operación más, que apenas araña la superficie del montón de mierda que se ha acumulado. El factor que hace que me resulte muy cercana es que Inma hizo hace un par de años una entrevista de trabajo en este despacho de abogados, para un puesto de asesor legal en operaciones inmobiliarias. Afortunadamente no la cogieron.

Y viendo toda la canalla que ha salido de ahí esposada, ahora entiendo por que no daba el perfil que buscaban... 8^)

P.S. En otro orden de cosas, hoy la han despedido del trabajo muy a pesar de su eficiencia. Pero ésta es otra historia y me la guardo para el próximo día...

2 comentarios

Haddhar -

En la entrada ya reconozco que la corrupción fue anterior a Gil. De hecho si Gil ganó las elecciones fue por el desencanto de los votantes con anteriores gobiernos del PP y PSOE, que habían gobernado demostrando niveles crecientes de incompetencia y corrupción.

Pero desde que llegó Gil esos niveles se multipicaron en un orden de magnitud. El mayor pecado de Gil fue atraer a las mafias. Por ejemplo, les vendió el casino Nueva Andalucía. También financió promociones inmobiliarias de sus empresas con dinero de las mafias. Durante la era Gil detrás de cualquier promoción de envergadura estaba siempre una de sus empresas, o negocios particulares con alguna mafieta.

Julián Muñoz (antiguo discípulo de Gil) siguió sus pasos, y la alcaldesa actual (expulsada del PSOE) tiene más estilo pero no más escrúpulos.

En fin, Marbella está echada a perder... 8^(

Epaminondas Pantulis -

Buen post.

Lo único que quería señalar es que la corrupción en Marbella es anterior a Gil. Ya en los 80 acogía a gente como el traficante de armas Kashoggi, sin ir más lejos. De hecho, me contaba mi tío que el triunfo del estilo populista de Gil se debe a que sus antecesores en el consistorio local eran *aún* peores que él.