Chico soltero blanco sigue buscando
Como todas las capitales, Sevilla tiene un cinturón de pueblos alrededor que hacen de ciudades-dormitorio. La zona del Aljarafe (Camas, San Juan de Aznalfarache, Tomares, Castilleja de la Cuesta, Mairena del Aljarafe, Bormujos...) es la zona residencial más "bien". Además de ser igual de cara que el centro, está comunicada por la saturada autovía de Huelva (que además también soporta el tráfico de los centros comerciales, sobre todo Ikea), y acaba en el embotellamiento masivo del puente del V Centenario. Descartada.
Así que me fui a Dos Hermanas, referencia obligada porque no está muy lejos, está bien comunicada por carretera y cercanías, pasa también por allí el regional Sevilla-Málaga, y vive algún amigo. Tiene oferta de apartamentos en la zona centro, y en teoría es más barato y tranquilo. Pero luego te enteras de que para para entrar a Sevilla te comes un buen atasco, y te acabas gastando más en gasoil de lo que te ahorras en alquiler. Además, el centro me ha parecido un poco pueblo-con-pretensiones-de-ciudad. En vez de las ventajas tiene los inconvenientes de ambos: el ajetreo, el tráfico y el ruido de un barrio, pero lleno de catetos que sólo hablan de fúrbo y cofradías. Si te vas a las barriadas residenciales apenas hay oferta de apartamentos y tienes que coger el coche hasta para comprar el pan. Mejor olvidarlo.
Así que completamos el círculo de vuelta a Sevilla. Las barriadas más próximas al trabajo son más proletarias. Algunas son demasiado populares, como las infames 3000 viviendas, sobre la que versan innumerables historias de terror. En general hay poca oferta de alquileres, y la mayoría son pisos viejos con vecinos muy -ejem- "populares". En estas zonas casi todo es venta, imagino que porque los que pueden huyen a zonas mejores. Llegamos a Sevilla Este, que viene a ser el Teatinos de Sevilla. Al principio era asequible por estar en el extrarradio, desde entonces ha crecido bastante, con avenidas anchas, y ahora tiene muchos servicios, y bastante vidilla. Está bien comunicada por carretera y autobús. Pero volvemos a lo de siempre: todo lo que merece la pena tiene un precio, y tampoco encuentras precios razonables, aunque sí mejores calidades por el mismo precio.
Bueno, al menos los paseos que me he dado a Sevilla me han servido para espabilarme y descubrir con qué zonas e inmobiliarias no merece la pena perder el tiempo. En estos momentos mi búsqueda se centra en Sevilla Este y los alrededores del trabajo (Cerro del Águila; que no sé porqué se llama así porque es llano y tampoco he visto águilas). Estuve a punto de dar una de reserva para un piso... Pero eso se lo cuento mañana ;)
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