Literatura al peso
Literalmente
A pesar de que en Málaga las librerías de ocasión prosperan, la librería Sprin libros fue decayendo. Empezaron con un local grande en la planta de arriba del Rosaleda. Después se mudaron a otro local abajo bastanta más pequeño, junto a las taquillas (donde ahora hay una tienda de modelismo). Volvieron a descender de categoría, a un puesto cutre de tres mesas corridas en U al fondo del corredor central de la planta de arriba, probablemente uno de los puntos de menor tránsito del centro comercial.
Esta noche me han sorprendido. Han montado un puesto temporal en el hall principal, en la zona de mayor tránsito frente a las taquillas. La idea: vender libros al peso. Separados en cajones según el precio por kilo (de 4 a 12 euros). Dos balanzas en los extremos para pesar la compra. Como en una frutería, las peras las pesan por separado de las manzanas.
Los libros -género típico de librerías de ocasión- probablemente no saldrán más baratos que comprados al precio habitual. Pero, ¿y la sensación de comprar kilo y medio de clásicos de la literatura? Y mira, me vas a poner cuarto y mitad de lecturas variadas, que le gustan a mi Paqui.
Íbamos con prisa a ver Largo domingo de noviazgo [próxima entrada, lo prometo] y no nos hemos podido parar a comprar, apenas hemos echado un vistazo rápido, pero nos hemos quedado con ganas de probar. A ver si la próxima peli vamos con más tiempo y nos damos el gusto.
A pesar de que en Málaga las librerías de ocasión prosperan, la librería Sprin libros fue decayendo. Empezaron con un local grande en la planta de arriba del Rosaleda. Después se mudaron a otro local abajo bastanta más pequeño, junto a las taquillas (donde ahora hay una tienda de modelismo). Volvieron a descender de categoría, a un puesto cutre de tres mesas corridas en U al fondo del corredor central de la planta de arriba, probablemente uno de los puntos de menor tránsito del centro comercial.
Esta noche me han sorprendido. Han montado un puesto temporal en el hall principal, en la zona de mayor tránsito frente a las taquillas. La idea: vender libros al peso. Separados en cajones según el precio por kilo (de 4 a 12 euros). Dos balanzas en los extremos para pesar la compra. Como en una frutería, las peras las pesan por separado de las manzanas.
Los libros -género típico de librerías de ocasión- probablemente no saldrán más baratos que comprados al precio habitual. Pero, ¿y la sensación de comprar kilo y medio de clásicos de la literatura? Y mira, me vas a poner cuarto y mitad de lecturas variadas, que le gustan a mi Paqui.
Íbamos con prisa a ver Largo domingo de noviazgo [próxima entrada, lo prometo] y no nos hemos podido parar a comprar, apenas hemos echado un vistazo rápido, pero nos hemos quedado con ganas de probar. A ver si la próxima peli vamos con más tiempo y nos damos el gusto.
3 comentarios
Haddhar -
Ale, arreglado. A ver si esta vez va la buena... O8^)
Tyrannosaurus Reflex -
http://tyrannosaurusreflex.blogia.com/
Tyrannosaurus Reflex -