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Haddharamma

El refresco sabe mejor en vaso. Dentro del vaso.

Como todo el mundo, tengo mis momentos. Y cuando me pongo nervioso se produce el momento Urkel.

Hace dos fines de semana iba de compras con mi novia, cuando nos encontramos casualmente con unos amigos que viven lejos y hacía tiempo que no nos veíamos, así que cambiamos de planes y nos sentamos con ellos a tomar algo. Mientras iba saludando con castos besos me incliné sobre la mesa y... ¿He ssshido yoooooo? Es increíble la capacidad manchatoria de 33cl de puro batido de chocolate, dio para cinco personas (incluido yo mismo). Por algo será que los anuncios demostrativos de detergente nunca los hacen con batido de chocolate. Me puse tan perdido que tuve que bajar al Eroski a comprar una camiseta barata para ponerme algo decente, ya que habíamos quedado más tarde con otra gente. Afortunadamente los pantalones y los zapatos eran oscuros y no se notó mucho, pero mi amigo no tuvo tanta suerte con sus pantalones claros.

Pero es que el sábado pasado reviví aquello de "El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra". Estaba aburrido en el Barsobia donde habíamos ido para que mi novia bailara, y dado que soy objetor de música salsa, por hacer algo con que entretenerme, me encargué de vigilar los bolsos y demás accesorios del grupo, que iba colocando sobre una mesa. Al empujar para hacer sitio para una chaqueta, volqué los bolsos, que por efecto dominó volcaron dos cocacolas... sobre una pareja de inocentes que estaban al otro lado, infelizmente ignorantes de mi los peligros de mi impericia.

Otras personas llevan sus momentos Urkel con más consideración hacia los demás. Mi novia, por ejemplo, tropieza cada dos por tres, pero sabe caerse con gracia sin molestar a nadie; a veces incluso acaba divirtiendo a los transeúntes de alrededor. En cambio yo, que en general procuro ser también una persona muy respetuosa con los extraños, no logro ahorrarles esta faceta mía tan tonta.

Y mira que me lo repito, pero nada, no hay manera de que se me quede: "El refresco está mejor en vaso. Dentro del vaso."

6 comentarios

Epaminondas Pantulis -

Siendo como dices, entonces sí que me recuerda más a mis viejos tiempos de salida nocturna malacitana.

¡Ah, mi "momento Camilo" sí que era epatante!

Haddhar -

No conozco personalmente los viejos tiempos del Barsobia. Ahora ponen salsa hasta la 1:30 o 2 de la madrugada, para "calentar" el ambiente. Luego sacan la "artillería petarda" y es cuando empieza lo interesante.
Supongo que, como todos los sitios de baile, el tema está orientado a las niñas, que son las verdaderas profesionales del tema. Y (siguiendo con las generalizaciones baratas), a la mayoría de las niñas les gusta la salsa. Así que la ponen para que se vayan entonando y cuando ya están animadas cambian a la Carrá y el Sesto. Ese momento siempre resulta mágico, uno de los clímax de un arcano ritual catártico.

Epaminondas Pantulis -

Es signo de la decadencia de los tiempos que en el Barsobia pongan música salsera. ¡Ah, dónde habrán quedado aquellos temazos de la Carrá!

Chiquito -

Una mala tarde la tiene cualquiera.

Chiquito de la Calzada (Pensador de la Pradera)

El disidente -

Como víctima de la mancha, y no me refiero a la de Monica Lewinsky, debo añadir que la camarera del cafe donde me tomaba el batido le preguntó al patoso "haddhar" si traía otro. Tras un momento de duda, viendo lo que podía causar un batido de chocolate caido en malas manos y tras un tenso silencio de todos los que estábamos en la mesa le contestó: No traeme mejor un... batido de vainilla.

Genio y figura.