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Haddharamma

En ello estamos

En primer lugar, gracias a todos por los ánimos y enhorabuenas. Disculpad que tenga tan aparcada la bitácora en estos días. Estoy dedicando la mayor parte del tiempo a planificar mi nueva vida de interino en Sevilla, y me quedan pocas ganas de escribir.

Contestando a Ana+, si no se me ve muy entusiasmado por el cambio es porque el desafío de encontrar un apartamento de alquiler en Sevilla me tiene un poco desanimado. Es una aventura para superhéroes. Supongo que en cuanto lo resuelva, empezaré a verle la parte positiva a mi nueva vida :)

Así que hoy voy a hablar un poquillo del trabajo. En realidad todavía no se mucho. Sigo esperando a que termine la tramitación de la documentación y me llamen para incorporarme, cosa que podría ocurrir esta semana o la siguiente. Hay mucha gente que piensa que los funcionarios burócratas son seres grises sin imaginación ni creatividad. Es un mito erróneo. A la hora de poner excusas despliegan una fertilidad creativa difícil de encontrar en la privada. Sin ir mas lejos, mi expediente se ha retrasado porque, "casualidades oye fíjate, en Intervención han instalado un nuevo sistema para escanear todos los documentos en papel, y a mi expediente le ha tocado ser el primero en inaugurarlo, y claro, no iba a funcionar a la primera, pero me han dicho que sí, que ya se dan prisa y que esto está en unos días o unas semanas". Pues eso, a seguir esperando, que las cosas de palacio...

Me entrevisté con el que va a ser mi jefe (que por las vueltas de la vida, fue jefe de Arturo en Agricultura) y parece que mi tarea será coordinar el desarrollo de módulos de una mega-aplicación que controla todo el flujo de trabajo de los diversos procedimientos administrativos que se llevan en la consejería. Mencionaron algo del fascinante mundo de las ayudas para adaptación de baños a personas mayores y minusválidos.

Cuando entregué los papeles en la planta 3ª me gustaron las vistas a la Avda. de Hytasa. Pero los informáticos estamos malditos y nos toca ser siempre el primo pobre, y parece que estaré en un semisótano con vistas al aparcamiento interior. Espero que al menos me dejen llevarme mis mascotas de peluche (Ramiro y Garfield), para darle un poco de vidilla a la mesa.

Mi plaza tiene un nivel 18, que es el nivel base del grupo B. Al parecer casi todas las plazas del grupo tienen nivel 20 o superior, así que por una parte he tenido mala suerte de que me toque una de nivel tan bajo (que al parecer se han creado hace poco) y además en Sevilla, la ciudad más cara de Andalucía. Pero por otra parte, hay que mirarlo de forma positiva: peor hubiera sido que me hubieran llamado para una interinidad del grupo C, o que no me hubieran llamado para nada. Además una plaza con nivel tan bajo tiene la ventaja de que al ser poco apetecible para la mayoría de los funcionarios, sería poco probable que alguno quisiera concursar por este destino. Y mientras no se le antoje a ninguno, continuará mi interinidad. Eso que me llevo.

En fin, aunque no lo demuestre mucho, estoy entusiasmado y acojonado a partes iguales con esta nueva etapa que empieza. Ahora me estoy enfrentando a la parte más fea, que es hacerme un hueco, instalarme y montarme mi nueva vida en una ciudad extraña. Imagino que cuando lo supere, le iré viendo la parte bonita :)

 

2 comentarios

Haddhar -

Me conformaría con poder llevarme a Jero y Pelusa al piso, muchos caseros ponen pegas.

En cuanto a mi futuro jefe, espero que no salga huyendo ahora que llego yo ;)

Arthur -

Pues que tengas buena suerte en la búsqueda de piso. Y seguro que te dejan llevar a tus mascotas, es más, lo mismo te dejan que te lleves a Jero y a Pelusa. Ah, y una pequeña rectificación, tu jefe no fue mi jefe, sino el que ocupaba la misma plaza que yo ocupaba. Se tuvo que oler algo raro (como que yo iba a llegar) y prefirió irse a su actual Consejería. Así que no le llegué a conocer.