Grandes Cuestiones Trascendentales de Ayer, Hoy y Siempre (II)
Sí, amigos. Hoy traemos otra de estas cuestiones trascendenales que inquietan al hombre desde la noche de los tiempos. No me refiero al "¿quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos?", ni "¿existe Dios?", ni "¿el Universo tiene principio y fin?". Ni siquiera si Alonso ganará el mundial.
No, hoy nos planteamos algo mucho más profundo y trascendente, imbricado en la ontología misma del tejido de la realidad, determinante en la vida de toda persona humana: ¿cuáles son vuestras patatas fritas favoritas?.
No me refiero a las congeladas para freír, ni a las papas fritas de los puestos de feria, ni a las pajitas acartonás de los Burrikin/Mandonal (que son menos nutritivas que el dibujo del envase), sino a las de bolsa. Tampoco me quiero dispersar etre la cuasi-infinita variedad de sabores químico-abstractos disponibles (queso y eso, jamón-jamón o ali-oli-olé...).
No; me refiero a la Mismísima Esencia del Dilema Fundamental: ¿clásicas u onduladas?
Yo estoy enganchado a las onduladas. Las clásicas no están mal, pero me aburro a la tercera patata. En cambio con las onduladas mi único límite es el hambre. De sabores me gustan casi todos (menos el de Lejía-Salvaje). Mi lado sibarita prefiere las Ruffles, aunque están tan caras que últimamente me estoy dopando con sucedáneos Hacendado o Carreful.
Bueno, a lo que íbamos: y vosotros, ¿cuáles son vuestras favoritas?
No, hoy nos planteamos algo mucho más profundo y trascendente, imbricado en la ontología misma del tejido de la realidad, determinante en la vida de toda persona humana: ¿cuáles son vuestras patatas fritas favoritas?.
No me refiero a las congeladas para freír, ni a las papas fritas de los puestos de feria, ni a las pajitas acartonás de los Burrikin/Mandonal (que son menos nutritivas que el dibujo del envase), sino a las de bolsa. Tampoco me quiero dispersar etre la cuasi-infinita variedad de sabores químico-abstractos disponibles (queso y eso, jamón-jamón o ali-oli-olé...).
No; me refiero a la Mismísima Esencia del Dilema Fundamental: ¿clásicas u onduladas?
Yo estoy enganchado a las onduladas. Las clásicas no están mal, pero me aburro a la tercera patata. En cambio con las onduladas mi único límite es el hambre. De sabores me gustan casi todos (menos el de Lejía-Salvaje). Mi lado sibarita prefiere las Ruffles, aunque están tan caras que últimamente me estoy dopando con sucedáneos Hacendado o Carreful.
Bueno, a lo que íbamos: y vosotros, ¿cuáles son vuestras favoritas?
5 comentarios
Arthur -
Haddhar -
A veces me siento una sigularidad social...
Dr. Pepix -
Nuestras favoritas, dentro del género de "patata frita de bolsa" [1], son las clásicas; pero no cualesquiera, sino de ciertas 2 marcas tradicionales que son además las que todos hemos comido en la playa.
Y es que ir a la playa sin comer patatas fritas de bolsa es como ir al cine sin comer palomitas de caramelo: está bien, pero le falta algo (será por eso que el cine últmamente me parece un petardo, porque le faltan las palomitas de caramelo).
Aunque últimamente prefiero comer patatas fritas de bolsa que ir a la playa.
[1] La bolsa es para contener las patatas, no es que las patatas fritas estén hechas con una bolsa. Al menos, que sepamos.
beatrizia -
Aunque claro, eso de que son patatas habría que verlo...
Epaminondas Pantulis -
Pero vamos, en el tema de chucherías lo tengo claro: no es cuestión de gusto sino de la gazuza que lleves puesta. Yo puedo incluso cepillarme una bolsa de "patatas light". Esas que no son de patata sino de cartón...