Tres años. Y seis meses.

El 11-S ha cambiado el mundo, pero no para mejor. No sé si los malos son más malos, pero los buenos (me refiero a la gente de a pie de buena voluntad) somos más temerosos y manipulables. Es decir, algo más tontos. Los poderes conservadores han encontrado la llave mágica para justificar sus guerras, represiones, recortes de derechos y demás tejemanejes. Lo que siempre han querido hacer.
Pero no quiero desviarme. Esta entrada no es sólo para recordar a las víctimas, sino sobre todo para los supervivientes, que siguen adelante. No me olvidao de ellos, y éste es mi pequeño gesto. (Aunque dudo que ninguno de ellos esté leyendo esto).
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Alfonso -