Lost in Translation

La preciosa fotografía retrata la visión fascinada y distante a la vez que tiene de Tokyo el visitanta extranjero occidental, pasmado ante una cultura tan distinta. El viaje está sazonado con una galería de freakies, que parecen haber sido descubiertos por Jesús Quintero por encargo para la película, que conducen a momentos de humor impagables. Impagable también la cara de seriedad y hastío de Bill Murray, mientras sus comparsas hacen monadas y todo el cine se agita en carcajadas.
Una historia romántica aliñada con toques de humor, ideal para la melancolía que el clima nos ha traído estos días, y una excusa para reflexionar sobre muchos aspectos ¿sagrados? de la vida. Aquí hay una crítica en español, de las muchas que se pueden encontrar en Internet.
Supongo que durará poco en las salas y ya lleva un tiempo en cartelera, no os la perdáis.
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